EL ODIO, PELLEJO DE HABAS AMARGAS
Alabo la trayectoria y esfuerzo poético
De los poetas “Embajadores de la Paz”:
Juanita, Annpol, Tatiana, Juan y Nelson
Alain, Eugenio, Beatriz, Michael
Libia, Zidiad y tantos otros
Que anhelan en las bellas páginas
Del Centro Cultural San Francisco Solano
Desde Argentina
Que llegue, de una vez por todas
La ansiada Paz que no alza la vista
Del suelo de la destrucción y las muertes
Por las guerras que no acaban
Gracias a los países de turno
Traficantes de seres humanos y de Armas.
Unos dicen que al Señor del Cielo
No le despiertan ni el tronar de las bombas
Abandonándonos a nuestra buena o mala suerte.
Otros cantan, desde sus países en paz
“La lara la la la la larala la
Estamos a gusto con los señores de la guerra
Y los asesinos en serie que nos defienden
Como, antaño, los guerreros de las Cruzadas
Dándonos salud y gracia
Mientras vemos por la tele el Festival
De la Canción de Eurovisión
A los participantes cantando y bailando
Sobre cadáveres de niños, hombres y mujeres
En Palestina, Líbano, Siria, Yemen y otras naciones
Quitándonos las penas del Odio congénito
Que sabe a pellejo de habas amargas”.
-Hijo mío, las Guerras nunca se acabarán
Porque los hombres son muy malos
Dijo mi abuela por parte de madre
Huyendo de Huesca, en Aragón
Hacia Argelès-sur-Mer, al sur de Francia
Situada en los Pirineos Orientales
De la región de Occitania, del Rosellón
Cuando la guerra fratricida de España.
-Daniel de Culla-